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Selección continua de poemas en lengua española, por la Asociación Prometeo de Poesía

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Poesía Actual      Marialuz ALBUJA

Marialuz ALBUJA

En esta sección de Poesía Actual se incluirán continuamente los poemas que obtengan alta calificación entre los seleccionados para las sucesivas ediciones de La Pajara Pinta y otras convocatorias de Prometeo.

Para participar en la selección (REALIZADA EN FORMA ANÓNIMA), envíense por correo electrónico (appmadrid@yahoo.es) un máximo de dos poemas inéditos por trimestre, hasta 25 versos, con indicación de nombre, lugar y año de nacimiento, y hasta 5 líneas de información biobibliográfica (estudios, profesión, poemarios publicados principales y premios a los mismos; no enviar otros datos si no son solicitados).

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  Presentación
  Poemas Seleccionados
    A
  Poemas de la Otredad
  Tankas 2007
  "Del vino y ..."
   

BIOGRAFÍA.
Quito, Ecuador, 1972. Estudios de Artes Liberales, Maestría en Estudios de la Cultura, con mención en Literatura Latinoamericana. Prosista, literatura infantil. Profesora de idiomas, literatura. Poemarios publicados: "Las naranjas y el mar" (1997), "Llevo de la luna un rayo" (1999), "Paisaje de sal" (2003). Incluida en la "Muestra de la Poesía del Siglo XXI", de la A.P.P.


(LES TEMO A LAS PALABRAS...)

LES TEMO A LAS PALABRAS PORQUE NO ME SIRVEN
porque ignoro de sus intenciones lo voraz, lo prematuro.
Porque me niego a suplicarles y soy, sin embargo, la esclava que les besa las sandalias.
Le temo a la llegada del poema porque viene rodeado de ausencia
porque sus bordes quebradizos amenazan con desaparecer entre mis manos
porque si lo miro a la cara se deshoja.
¿Qué hiciste, madre, para llenarme de palabras?
¿Por qué ya no es posible el silencio?
Le temo al cuerpo que no entiende lo que digo.
A su lenguaje atroz le tengo miedo.
A la amenaza persistente de una muerte que no me abandona:
pájaro revoloteando alrededor de las naranjas de la carne
hermosa golondrina que endulzará su lengua con mi néctar.
Mi cuerpo se parece al tuyo, madre.
Pero siempre seré hija para ti. La hija mayor. Primera en desgarrarte
y en dejarte
nido abandonado a medianoche
descanso en el enorme graderío que no termina, que no calla, que no escribo.
Le temo al final del poema, a la súbita desdicha en sus ojos,
a los vacíos que lo perforan como balas atravesadas en un tronco a punto de caer
a las imágenes mudas que aprietan su cuello
y pululan en mi entorno que no logra desprenderse de ellas.
Le temo, madre, a tu angustia
y a las palabras que me enseñaste
porque no son las que quiero.

(La Pájara Pinta 29, 2008)